Oculta bajo la enorme cementera (en activo) encontramos esta pequeña pero atractiva estación, obsoleta desde hace años, su interior, comido literalmente por el polvo, alberga un encanto especial para los amantes de lo abandonado y de la fotografía.
Ya desde el andén...
Nos adentramos en ella...
Vestíbulo principal, para la compra de billetes...
Escaleras para acceder a los pisos superiores, donde se encontraban varias habitaciones, cocinas y la sala con la maquinaria para el cambio de agujas...
Sala del cambio de agujas:
Detalles de las habitaciones de la segunda planta:
Y como siempre, me despido con una ultima foto...tomada gracias a SergioT!
Saludos!