miércoles, 8 de enero de 2020

IL MANICOMIO


No creo en los fantasmas. 

No creía en los fantasmas en el año 2007 cuando empecé en este mundillo, y 12 años y más de 250 abandonos después sigo sin creer en ellos. Pues jamás vi una sombra, ni escuché un susurro, ni tampoco ningún "viento" me ha rozado nunca un brazo...

Este lugar que os presento es el único lugar en el que he tenido sensaciones raras, insisto, sin ver sombras, ni escuchar susurros...pero el ambiente, unido a la tenue luz, sobretodo a la hora de salir de allí, hizo que se nos pusieran los pelos de punta a todos.

Lo curioso es que esas mismas sensaciones, como de angustia, se me reprodujeron meses después, ya en casa, cuando estuve editando estas fotos.

Lo más curioso es que comentándolo con los compis de exploración, todos sintieron lo mismo.

Bueno, no me enrollo más, hoy quiero enseñaros uno de los mejores lugares que he visitado nunca. Hoy os presento:

IL MANICOMIO

Después de un buen rato buscando la entrada, incluso llegamos a subir a una ventana que no conducía a ningún sitio, conseguimos acceder por un balcón a una especie de celda, y de ahí a un pasillo con forma redonda.




En uno de los lados del pasillo se reproducen un montón de pequeñas celdas.



Como podeis ver en la siguiente foto, no son muy grandes. Suponemos que se trataría de celdas, tipo cárcel, deduciendolo por la forma de las puertas (no parece que fueran consultas médicas), pero como digo, solo es un supuesto.



Salimos de nuevo al pasillo y lo terminamos de recorrer. Nos topamos con una vieja silla de ruedas.




Y con una camilla "coja"


Al final del pasillo accedemos al complejo por una puerta. Encontramos varias habitaciones vacías, que como siempre no os enseñaré todas y cada una de ellas ya que estaban diáfanas, y eran tal que así:



Tras ojear un poco en varios sentidos me adentro en una zona que parece una especie de pabellón infantil. No olvidemos que estamos visitando un viejo manicomio así que las historias que me estaba imaginando en esta zona eran realmente tétricas...


Quien se atreve a no dejar volar la imaginación ante la imagen de estas dos fantasmagóricas bicicletas en mitad del pasillo?




El interior de una de las habitaciones también ponía los pelos de punta.


Allí encontramos, además de la trona, diversos aparatos de psicomotricidad para niños.




Seguimos por el pasillo y tras girar un par de veces, otro pasillo...



Encuentro también esto, en una habitación, que parece una especie como de secadora de ropa...


Y esta otra habitación con camas que, la verdad, es que se fotografiaba ella sola...



De nuevo al pasillo. Giro, y giro, y sigo descubriendo cosas...



Al girar una esquina me encuentro con esta bombona...



No se cuanto rato estuve haciéndole fotos, la verdad...



Más habitaciones...



Y de nuevo la combinación: Pasillo + Silla de ruedas...




Al final de este pasillo encuentro esta vieja mesa y una habitación enorme (la que se ve a la izquierda de la foto)



Dentro de esta sala encuentro este aparato que, me vais a perdonar, pero no tengo ni idea de qué es...





Fotogénico si que es, al menos...





y aquí otra panorámica:


Salgo de aquí y sigo entrando a habitaciones (por cierto donde están los demás????)




Esto era como una especie de almacén pequeño


Una pequeña habitación


Otra, pero más grande...


Y una especie de aula


Encuentro una zona que parecía ser para bebés. Lo que veis en las paredes no está hecho expresamente, son hojas de papel que solo se mantienen pegadas a la pared por un único punto, el más elevado. el paso del tiempo las ha doblado así, haciendo que parezcan alas.






Y he dejado para el final la mejor de las salas, una habitación completa CON TODO, que parecía una especie como de enfermería.

Nada más entrar vemos dos camas e infinidad de detalles para fotografiar:



AAAAAAAAAARGGHH!!!

Más sillas de ruedas!




Y detalles...






Y termino con estas dos fotos...

Las dejo aquí y me voy lentamente...




Espero que os haya gustado el reportaje.

Lugar visitado junto a los incansables Miki, Sara, Javi y Lucía. Siempre es un placer compartir carreteras, hoteles, abandonos, fast foods (y kilómetros, muchos kilómetros) con vosotros!

Sí eres aficionado a la fotografía...

No te pierdas el juego creado por mi amigo Oriol!!