Blue chapel

Seguimos en Italia, haciendo kilómetros. El objetivo de aquél día era un abandono muy conocido, quizá uno de los más conocidos de Italia, una bonita iglesia totalmente adornada que misteriosamente había pasado desapercibida para los amigos de lo ajeno y para los vándalos.

Nos dirigimos a...

Seguramente habrás visto infinidad de reportajes sobre este lugar en internet. Yo hoy te mostraré mi punto de vista al respecto, pero déjame decirte que una vez más, lo que se conoce de este lugar es tan solo el 25% del mismo, es decir, la iglesia forma parte de un seminario enorme repleto de pasillos y de habitaciones, aunque debo decir que tras recorrer la totalidad de las plantas del complejo, me quedo con la iglesia, pues el estado de conservación de una parte y de otra apenas se asemeja.

Empezamos recorriendo el complejo (luego llegaremos a la iglesia):

Unos enormes y largos pasillos son los protagonistas por ahora. Imposible no pararse a fotografiarlos!!

Las habitaciones podemos decir que en su totalidad estaban prácticamente diáfanas. Muy pocas conservaban restos de mobiliario como la siguiente:

La mayoría, como digo, Vacías y oscuras:

Las escaleras que conectaban los pisos eran bastante fotogénicas: Aquí la pequeña:

 y aquí la escalera grande:

De nuevo otro pasillo, totalmente diáfano...pero enorme!

Esta escalera todavía conservaba la puerta de cristal:

Fisgando por los pasillos encontramos unos WC más nuevos...

 Y unos más castigados...

 Hemos llegado al final de la escalera:

Desde la última planta accedemos a un balcón que nos deja ver la que será la guinda final del reportaje: La capilla azul...

Pero antes de visitarla, volvemos a bajar para echar un vistazo a las cocinas:

Y ahora sí, llegó el momento de dejarnos atrapar por este abandono...

Accedemos a la iglesia y nos dejamos atrapar por la luz azul que da nombre a este abandono...

Como veis, el altar está presidido por un crucifijo y custodiado por varias tallas de santos que luego os enseñaré con más detalle.

Vista desde el altar hacia los bancos. Arriba se ve el balcón desde el cual hicimos la foto que os mostré a mitad del reportaje.

Detalles de los santos de la parte del fondo:

Otra captura desde detrás:

Y de nuevo de frente:

De nuevo algunos detalles:

Y una talla que nos llamó mucho la atención:

Un último vistazo antes de irnos, esta vez para inmortalizar el confesionario:

Y hasta aquí nuestra visita, todavía nos quedaban horas de luz así que volvimos a ponernos en ruta!

Esperamos y deseamos que este abandono se conserve así por mucho más tiempo, ya que es sin duda, sin ser el mas grande ni majestuoso, uno de los más bonitos que he visitado!!

Visitado junto a los aventureros Miguel Raya, Sara, Javi y Lucía.

Hasta pronto!!!